«El Thai-Yoga no es solo contacto físico, sino que son corazones, el alma que se tocan profundamente». (Lara B.-H., profesora de yoga para niños, graduada de la formación)

«Keep this Energy, it’s wonderful» escuché en casa y encajaba con mi sensación de haber sido tocada profundamente. Algo en mí se puso a vibrar, a fluir… algo muy armonioso.» (Tina D., graduada de la formación)

«Nos conocimos en la formación básica de Thai-Yoga hace 2,5 años. Desde entonces, el Thai Yoga nos acompaña a ambos y es indispensable en nuestras vidas. ¡Gracias Tobi por ello! Y sigo con la más profunda estima y respeto cómo sigues tu camino. Me inspiras mucho, eres un modelo a seguir, una compañera de viaje y un alma gemela. Tú también te has propuesto llevar amor, luz, tacto y ligereza al mundo. Me habías revelado al final de la formación de Kinder Thaiyoga hace 6 meses que tenías un poco de preocupación por no poder enseñarme nada más a mí como «viejo zorro». Pero tu preocupación era infundada. Tienes una forma tan natural y cordial de transmitir tus experiencias y conocimientos. Y al mismo tiempo, creas un ambiente tan cálido en tus cursos… La mezcla perfecta de formación continua, bienestar para el cuerpo y el alma e intercambio con personas afines. Por favor, sigue así». (Dominique W., profesora de yoga, graduada de la formación)

«Esta maravillosa formación para enseñar Thai Kinderyoga ha hecho brillar mi alma. En los tres días en los que nos guiaste con tanta calidez a través de los fundamentos del Thai Yoga, en ningún momento tuvimos la sensación de estar en una formación, sino de que estábamos aprendiendo a estar en nuestro cuerpo y a sentir con las manos y con el corazón. Fue un gran regalo que siempre llevo conmigo y que no solo puedo aplicar en las clases de yoga para niños, sino para todos los ámbitos de la vida. Has demostrado que el tacto hace feliz y que esto debe empezar necesariamente con los más pequeños, porque son nuestro futuro y pueden hacer que la convivencia sea un poco más cariñosa. Gracias por ello». (Sabrina M., profesora de yoga, graduada de la formación)

«Más o menos, llegué por casualidad a tu formación continua «Thai-Kinderyoga. Pero cuando leí en varias revistas artículos sobre el Thai-Kinderyoga, el deseo de visitar esta formación continua se hizo cada vez mayor en mí. Lo que me esperaba entonces no se puede describir con palabras. Pude vivir tres días maravillosos y, sobre todo, relajados, con gente maravillosa.
Estoy muy agradecida por este tiempo y por haber podido conocer el Thai-Yoga». (Nicole A., profesora de yoga para niños, graduada de la formación)

«Empática, carismática, competente y muy cariñosa: ¡Sandra está predestinada a llevar el Thai Kinderyoga al mundo!» (Silke S., profesora de Thai Yoga)

«La formación «Thai-Kinderyoga» me tocó emocionalmente en un nivel muy profundo y me llegó al corazón. Para mí, el Thai-Kinderyoga es lo que completa una clase de yoga para niños. Regalar tactos incondicionales y benévolos, ver cómo los niños se relajan, disfrutan y aprenden a sentir cada vez más, me llena de gran gratitud y alegría». (Antje S., profesora de yoga, graduada de la formación)